lunes, 26 de julio de 2010

At the beggining...

Me siento el agua, qué contento el mío.


Es injusto estar con alguien que se mezquina sentir cosas por mí. Lo veo como a un pequeño gatito agarrado al borde de la pileta, no queriendo ni ver el agua mientras que lentamente mete la patita. Basta. ¿Tengo que convencerte? Entiendo los miedos, pero no me banco los grises. Creo que la única forma de saber si alguien va con uno es siendo uno, no existe estar, pero calculando, midiendo, reprimiendo, congelando, evadiendo. 

Me dí cuenta de qué manera no quiero relacionarme, y entonces, cuando empiezan la razón y las vueltas a intervenir, indefectiblemente, empiezo a irme (estando ahí) porque me da fiaca. No me da gracia no encontrarte cuando te miro a los ojos, pero me da ternura cuando finalmente hacemos contacto, nos vemos, y nos miramos por horas . Me gusta que no entiendas lo que vibramos y me retuerzas como a un bollito de harina y me esparzas arriba tuyo.


Me da pena que no fluyas porque me vas a terminar apagando. Y después, no existe el después. Existe el ahora, éste es el momento en el que te mostrás, me muestro, y si nos gustamos, seguimos. Si constipamos la situación, no fluye. Y Después ya no me va a interesar que me muestres el menú, no voy a pedir nada.

viernes, 23 de julio de 2010

La Hormiga está de fiesta!



Podría decirse que despido un año de mi vida espectacular. Bienvenido 2010 para mi. Si, me encanta el 31 de diciembre, pero el año nuevo en sí, para mí, empieza en mi cumpleaños. Despido un año extraño, de mucho viaje hacia adentro y de una espectacular expansión y contacto.

Me gustaron los 25 años. Cuartito, Cuartito de siglo, cuarto de vida, cuarto creciente, siempre creciente. Hace un año caí en la cuenta de que yo era también lo que me metiera en el cuerpo y lo que hiciera con él. El diez de julio del año pasado dejé de fumar, y un mes más tarde, dejé de comer carne y empecé un viaje adentro mío del que nunca vuelvo, pero sin embargo vivo acá. Así lo vivo, me siento una espectadora de mi propia vida.

Aprendí a escuchar cada una de las partes de mi cuerpo y a ponerme en contacto con él, a entender porqué lo cuido. Comprendí de qué manera lo hago, porqué soy quien soy. Que me ofrecí en cada una de las etapas. Entonces, desapareció mucha oscuridad. Empecé a flotar y a sentir. Entiendo que, a medida que emprenda el camino de la coherencia (entre mi discurso y práctica), la armonía tiene que ser lo que me describa. Armonía conmigo, con el otro, con ése otro, con la naturaleza, entender que soy parte del todo. Armonía en el silencio, armonía de la soledad, del contacto.

Pero a veces, a veces, resulta complicado. Einstein dijo algo que me quedó grabado: "Existe una gran contradicción entre mi deseo de justicia social, el logro del compromiso social y mi absoluta falta de ganas de estar acompañado ni por otros hombres ni por comunidades. Me considero un solitario total".

A mi me pasa eso tal cual. Me apasiona el contacto, pero al mismo tiempo me desanima. No tengo más ganas de charlas de ascensor. No quiero más gente diciendo que es feliz, fumando compulsivamente, comiéndose las uñas y tomando rivotril. Hay otra forma, hay que buscarla. No somos tan inentendibles como creemos, lo único que tenemos que darnos cuenta es que cuando no estamos siendo sinceros con el otro, tampoco lo estamos siendo con nosotros, sino, no estaríamos disfrazando lo que decimos. Tengo ganas de vivir así, como soy, sin tanto ruido, ni teniendo que procesar el ruido por otro, que no se anima a escucharlo.

En algún momento quiero vivir en el sur. Y tener una huerta, muchos bastidores, pinceles y pinturas. Quiero un amor que fluya y con el que no nos mezquinemos cariño ni cuidado. Flores, pasto, montañas, lago, libros, café, manta, cerros, naturaleza, contacto...


Felíz cumpleaños Coni, que los cumplas muy felíz*.





* para mi felíz suena más felíz, si va con tilde.

miércoles, 14 de julio de 2010

Niño moderno: NO confundir tolerancia con descompromiso!

Un amigo posteó en Facebook ayer (día de marcha catoliquitch):

Qué verguenza la marcha de hoy por favoooooor!!!! Todavía se pueden juntar 200.000 personas a hablar huevadas y decir hipocresías... triste muy triste.

y una amiguita de él, contestó: ¿Cuál de las dos marchas qué vergüenza?





Y yo me pregunto: ¿Cómo es que todavía no sabés cuál de las dos marchas da vergüenza? 

La verdad, ésto me parece como una parte de alguna película de acción que podría llamarse Los Simios Depredadores Vs Live and Let Die. No, disculpame, pero no te puede dar lo mismo una marcha que la otra o no tener una postura sobre algo que esta dividiendo a un país en dos. ¿Se puede ser TAN gris?




Me parece insólito que tenga que discutirse si hay personas que pueden casarse o no. Entrevisté a uno de los teletubbies católicos que organizan las marchas hace unos días, y me dijo que el estaba en contra porque creía que "el matrimonio está pensado como Dios lo hizo: para un hombre con una mujer". ¿Es posible no darte cuenta de que lo que estás diciendo es una estupidez?

No contento con su bla bla bla con el que creía fundamentar lo que él entiende que Dios piensa, me dijo: "Para que un chico crezca sano, tiene que tener un papá y una mamá". Yo le pregunté si la combinación era garantía de comrpomiso como padres. Me aseguró que si. ¿Le pregunté cómo es que no funcionó su regla con mis padres? Y me dijo que había tenido mala suerte. ¿Sos un tarado?

En la discusión de facebook la gente decía que había que saber escuchar todas las opiniones, respetando al otro. ¿Como se puede respetar la opinión de una persona cuyo motor de acción es la falta de respeto por el otro? Ser moderno y liberal, no es fumarse todas las pipas. Es poder darte cuenta hasta qué punto estás dispuesto a escuchar cosas que, cordialmente, van en contra de tus ideales. me parece mucho más violenta una persona que defiende una cosa así, que una cachetada misma.


BASTA DE GRISES!
Por gente cuya postura es la no postura, es que estamos como estamos.

viernes, 9 de julio de 2010

Y de repente...




entre un montón de gente... nos vimos.

domingo, 4 de julio de 2010

Así que, prefiero mejor nada.



Qué increíble que ya ni nos entendamos un mail. De por sí, siempre me intrigaron los vínculos, su intensidad y duración; cómo una persona podía conectarse con otra; "lo implícito", lo que uno ni tiene que decir porque se entiende. Me intriga que se entienda.

Ahí es cuando veo una imagen en mi cabeza similar a las fotos que se sacan sobre avenidas a la noche, con más tiempo de exposición, esas donde las luces de los autos son pura energía viva. Y de repente, se hace de día.

Cómo es posible entenderse sobrenaturalmente con una persona y que, de repente, ni siquiera ningún ni siquiera. ¿Cómo es posible que nuestros discursos sean tan polares? En qué momento pasamos a estar viéndonos desde andenes distintos, estirando la mano no queriendo soltar, pero asegurándonos de estar poniéndonos en el freezer. En qué momento empezó a ser normal no tener ganas de vernos o de escucharnos las voces, ¿en qué momento? ¿Cuándo nos dejamos de entender y empezaron a incomodarnos los silencios?

Si vos fueras yo, te respondería: En el momento en el que la vieron y se hicieron los boludos. En el momento en el que fue más fácil quedarse callados y no hablar, haciéndose los que no iban a darse cuenta que había pasado. En el momento en el que el maltrato fue el camino que optó para marcar la distancia. En el momento en el que te empezaste a dar cuenta que no se puede admirar a alguien que tiene un discurso que no se condice con lo que hace. Y que, encima, lo que hace, no es creíble ni te provoca placer escucharlo. Empezaste a no tener ganas de verlo cuando dejó de importarte el poco significado que el le daba a su vida.

El tema es que fuiste y sos un cagón. Te costó, pero me demostraste que sos puro bla bla. Y yo, no quiero amigos grises. No quiero gente al lado por la que tenga que procesar sus miserias porque son incapaces de ver.