Con un promedio de tres carreras empezadas y sólo una terminada, volví a Ciudad Universitaria por la cuarta. Tengo que cursar dos materias (proyectual y dibujo) para terminar el CBC de Diseño de Imagen y Sonido.
Pasó el tiempo y la edad promedio de mis compañeros sigue siendo 18. Estaban en cuarto grado del primario cuando yo empezaba el CBC de medicina recién salidita del colegio. Hoy están sentados al lado mío con caritas expectantes y un acné en su prime time. Verlos me hace acordar a la persona que fui cuando me sentaba por primera vez en la facultad, haciéndome la que iba "a la universidad" sin entender el lugar que estaba ocupando y sin haberme preguntado realmente qué camino quería seguir.
Sin saber, el sólo hecho de ir me hizo dar cuenta de lo mucho que había cambiado durante todos estos años. Dedicado a todos esos días en los que me siento que no hice nada. Dedicado a la ansiedad de hacer. Dedicado a la tranquilidad de que, tal vez más lento, estoy haciendo las cosas bien. Me estoy desarrollando y creciendo para ser de a poco, pero seguro, esa persona pensé ser. Para cuando me desespere y piense que estoy lejos, voy a mirar para atrás para acordarme que estoy mucho más viva, en contacto y mucho más cerca.
3 comentarios:
Paso a paso se llega, dicen.
Qué raro debe ser volver a estar sentada en esos escritorios...
Qué distinto...
Te invito a ver mi blog y a que comentes, soy muy nuevita en esto.
Se aceptan críticas.
http://blogdeunasolteradesesperada.blogspot.com/
ey bravo!!! vamos que se puede. yo hice una sola carrera y no veo la hora de liquidar los finales que me quedan y arrancar otra. es verdad lo que decis, hacer algo que te complementa, como el estudio, te hace sentir viva, plena!
muchos exitos
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